Al tratarse de una máquina impulsada por un motor de combustión interna, la calidad del combustible es un aspecto central en la operación y el mantenimiento de los grupos electrógenos.
La experiencia en campo con nuestros clientes indica que la falla más común de un grupo electrógeno hasta el presente está relacionada con la calidad del combustible.
Los sistemas de inyección de los motores modernos (caso SCANIA o John Deere) si bien están preparados para trabajar con cortes de biodiésel o etanol, requieren estar muy atentos al estibamiento o depósito del combustible.
Si el combustible pasa mucho tiempo dentro del tanque o depósito sin consumirse, al tratarse de un material con materia orgánica puede descomponerse y generar melazas que taponan filtros e inclusive pueden deteriorar la bomba de combustible.
Esta situación se agrava por la inclemencia de factores externos como la amplitud térmica, por ejemplo, si el tanque se encuentra a la intemperie.
¿Qué puedo hacer para evitar fallas con el combustible?
Ante una falla o urgencia con el sistema de inyección lo primero es no perder la calma y contactar al representante de marca o fabricante para evaluar la falla.
Ahora bien, para evitar estos trastornos, lo recomendado es la ejecución de un programa de mantenimiento preventivo sobre la máquina, con intervalos de servicio periódicos.
Cada marca o fabricante debe proveer al cliente información o recomendaciones sobre mantenimiento preventivo del motor para evitar inconvenientes y reducir las urgencias en momentos críticos.
Modo de emergencia y modo continuo
La mayor parte de los grupos electrógenos en las empresas se utiliza en modo de emergencia, es decir, se ponen en marcha cuando existe una interrupción del suministro de red.
Con lo cual, en estos casos, desde CONDOR GROUP recomendamos la realización de un ejercicio de marcha en vacío diario o semanal para garantizar la circulación de fluidos del motor.
Si el grupo cuenta con transferencia automática incorporada, incluso se recomienda una vez al mes al menos el ejercicio con carga para comprobar el funcionamiento del automatismo.
Todo esto permite que el grupo electrógeno permanezca siempre operativo en caso de que se lo necesite.
Si el grupo se utiliza en modo continuo, al estar funcionando diariamente los inconvenientes con el combustible y el sistema de inyección se reducen en buena medida.
No obstante, en este caso conviene estar atentos a las necesidades de servicio del motor (cada 250 horas o 6 meses, lo que se cumpla primero).
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