Al igual que a los seres humanos, la falta de oxígeno en condiciones de altura afecta una proporción del rendimiento de los grupos electrógenos.
Dado que a mayor altitud existe una mayor presión que en condiciones normales también tenemos menos cantidad de aire disponible. Esa es la razón por la cual nos cuesta más respirar en la montaña.
Otro de los fenómenos que afecta el rendimiento de los motores es la temperatura del aire.
Tanto el calor como el frío extremo disminuyen el rendimiento de los impulsores diésel, dado que éstos requieren condiciones muy concretas para funcionar de forma óptima.
Esta baja o merma del rendimiento es reconocida por los fabricantes de motores y se la conoce como derating.
¿Qué es el derating?
El derating es la pérdida de potencia de un motor de generación a causa de factores externos, propios del entorno donde se instalará el grupo electrógeno. La información técnica para calcular las pérdidas se denominan tablas de derating.
Ejemplo de tabla de derating.
Los valores de potencia declarados por los fabricantes suelen estar medidos en condiciones ideal de funcionamiento (25ºC de temperatura a una altitud de 0 a 400 m s.n.m.).
La potencia, sin embargo, suele mantenerse hasta los 40ºC y los 1000 metros; superados estos valores, la potencia disminuye.
En caso de requerir un equipo para trabajar en estas condiciones, lo que se recomienda es sobre dimensionar la potencia nominal del equipo para obtener el óptimo rendimiento.
Calor, frío y también la humedad
Las temperaturas muy elevadas pueden afectar el sistema de refrigeración del motor. En estos casos, lo recomendado es sobre dimensionar el radiador para que pueda trabajar optimizado de acuerdo con la temperatura de trabajo de grupo.
El calor también puede afectar el ingreso de combustible a la cámara: si éste llega demasiado caliente, es decir, por encima de los 40ºC, se debe considerar un derating de hasta 3% por cada 10ºC por encima de esa marca.
En zonas de nevadas, por otro lado, el invierno presentará temperaturas muy por debajo los los 0ºC, haciendo que el motor tenga dificultades para el arranque. Además, el combustible puede llegar a congelarse, dificultando la succión de la bomba inyectora.
En estos casos, se suele instalar una estufa en el habitáculo del motor y se lo aísla del exterior a través de un sistema de rejillas. También se agregan calentadores en el tanque de combustible para evitar la cristalización.
La humedad es otro de los factores que puede perjudicar el funcionamiento de los generadores, dado que si es muy elevada puede condensarse en el bobinado del alternador y causar cortocircuitos, por ejemplo.
En este caso, se puede solicitar al fabricante de los equipos una resistencia anti-condensación o bien un barnizado de alta calidad para los bobinados para evitar la corrosión.
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